¿Por qué nos parece caro acudir al psicólogo?

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Hoy me gustaría hablaros de un tema recurrente en muchas conversaciones a la hora de hablar de terapia psicológica. En muchas conversaciones, tanto con amigos como con pacientes ha surgido la duda del elevado costo de una terapia psicológica. Me han preguntado a menudo la razón por la que acudir al psicólogo resulta tan caro. Llevándoles a veces a desechar la idea de acudir a un profesional psicológico. Así que ahí va…

¿Por qué nos parece caro acudir al psicólogo?

  1. Lo primero que hay que diferenciar es, psicoterapeuta de licenciado en psicología.

    Un psicoterapeuta, es un psicólogo con una formación de posgrado especialista en realizar psicoterapia. Ya sea con adultos, parejas o niños. La orientación (psicoanalítica, psicodramática, cognitivo-conductual, sistémica o humanista) va a determinar también los años de formación y el tipo de intervención que se realiza. Por lo que tendríamos uno de los primeros datos para valorar la tarifa del psicólogo: los años invertidos en formación (serían unos diez años de media) sumando cursos de actualización permanentes.

  2. El psicoterapeuta es un profesional autónomo.

    El cual debe estar dado de alta como trabajador por cuenta propia. Por lo tanto, tiene que pagar su seguridad social rigurosamente cada mes y realizar sus declaraciones a Hacienda trimestralmente.

  3. El psicoterapeuta en este caso debe estar colegiado. 

    Por ley tiene que estar acreditado como profesional sanitario, abonar las elevadas tarifas de test psicológicos, tener seguro de responsabilidad civil y seguro privado individual. Vamos a imaginarnos el elevado costo de todo esto, también incluimos aquí el alquiler del despacho y sus respectivos gastos.

  4. Un psicoterapeuta ha debido realizar terapia psicológica consigo mismo.

    Son unos 2-3 años de psicoterapia individual para poder ser un buen profesional. Esta inversión se paga por supuesto de su bolsillo. Si un terapeuta no realiza terapia personal muy posiblemente vuelque en el paciente carencias personales no siendo totalmente objetivo y sano el vínculo establecido.

  5. La inversión en un psicólogo es algo que te llevas para toda la vida.

    Es el aspecto más importante en todo este asunto. Realizas cambios a nivel mental y emocional que te van a ayudar a enfrentarte a las diferentes situaciones de estrés futuro. ¿No es motivo para pagar con gusto la tarifa?

Cuando vamos a un dentista, no nos planteamos lo elevado de sus tarifas porque podemos intuir que la maquinaria y los materiales utilizados son carísimos y razonamos que deben ser así. Pero cuando acudimos al psicólogo, no podemos entender todo el trabajo que hay invertido detrás de esa persona.

Me parecía importante disipar un poco las dudas sobre este tema tan controvertido para algunas personas. Por lo tanto, cuando un paciente busca terapia gratuita dudaría tanto de la calidad de esta terapia psicológica como del valor que el paciente da a ese espacio.

¡Espero haberos acercado un poco más a la profesión!

Patricia 🙂

Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo 2017

Desde Help Psicología quiero felicitaros la Navidad y desearos que estas fiestas las disfrutéis estando solos o acompañados de vuestras personas queridas. Es buena época para hacer balance del año y ver en qué hemos avanzado o retrocedido. Intentando ver el nuevo año como una especie de lienzo en blanco que está pendiente de ser pintado. El pintor somos nosotros, nuestras decisiones y experiencias son las que harán que ese cuadro nos guste o no.

Un abrazo y que empecéis el año con esperanza y alegría,

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Consejos para una terapia psicológica exitosa

Comenzar una terapia psicológica es una decisión complicada pero una vez tomada, tenemos que poner todo de nuestra parte para que el tratamiento sea exitoso. Aquí van algunas recomendaciones que a través de mi experiencia veo fundamentales para que el paciente experimente mejoría en su estado de ánimo y en su vida.

  1. Comprometerse con la terapia. Es fundamental que el paciente priorice ese espacio de terapia. Es una manera de dar importancia a su salud y darse importancia a él mismo.

  2. No llegar tarde y no anular citas. Si el paciente es consciente que está en tratamiento psicológico y que quiere cambiar pautas en su vida. No debe llegar tarde ni anular las citas sin antelación. Este tipo de pacientes con un perfil no comprometido no deja de reflejar una tónica en su vida. Es decir, si el paciente quiere empezar a salir a su hora en el  trabajo porque le afecta a su vida familiar, si cancela las citas o llega tarde por esta cuestión, no podrá modificarlo tampoco en otras áreas de su vida. El tiempo de terapia es un reflejo de nuestra vida real.

  3. Realizar las tareas que marca el terapeuta. Las tareas extra terapia existen porque tienen una función. El terapeuta no puede estar 24 horas con el paciente en su vida real, sólo está en una o dos horas a la semana. Por lo tanto, las tareas que se mandan a lo largo de la semana son para que el paciente pueda ir avanzando en sus cambios y se refuerce el trabajo hecho en sesión.

  4. No ofrecer resistencia al cambio. Es algo fácil de decir pero normalmente los pacientes tienen mecanismos de defensa para seguir en su vida actual sin cambiar nada de su entorno. Por lo cual es imposible que por «arte de magia» mis problemas se modifiquen. Yo soy quien ejerce el cambio en mi entorno. Dejar de rodearme de personas tóxicas, alejarme de miembros de mi familia que me resultan dañinos, poner límites a jefes, empezar a hacer deporte y llevar una vida saludable, dejar  a esa pareja que no me hace feliz… esos cambios con ayuda del terapeuta, debe realizarlos el paciente y realmente es el único que tiene el control total sobre su vida.

  5. Ser sincero con el terapeuta. Si ocultamos información o mentimos, la terapia deja de tener sentido. Ya que el profesional de la psicología no va a poder ayudar a esa persona plenamente. No hay que tener miedo a contar cierta información. Un terapueta jamás va a juzgar al paciente por lo que le cuente sino que va a buscar una explicación a ese comportamiento y una herramienta para poder cambiarlo. Si se siente vergüenza o se tiene miedo a contar alguna cosa, hay que comunicarlo y decirle  lo que nos preocupa. De esta forma, el terapeuta tranquilizará al paciente y que la terapia será un lugar de confianza y relajación.

Espero que estos consejos te hayan acercado un poco más al mundo de la terapia psicológica y te sean de ayuda a la hora de comenzar o continuar un tratamiento.

Un cordial saludo,

Patricia

Mindfulness

¿Conocéis el mindfulness o las terapias de 3ª generación?

Hoy en día se han puesto de moda las llamadas  «terapias conductuales» o de 3ª generación. Dentro de ellas tendríamos la terapia de aceptación y compromiso, la terapia de conducta dialéctica, la psicoterapia analítica funcional y el conocido mindfulness o atención plena. Todas estas terapias son compatibles con la terapia cognitivo-conductual y de hecho se puede utilizar como herramientas de trabajo en psicoterapia. Yo nunca las utilizaría como una terapia en sí misma, solamente como un complemento para trabajar el presente y no centrarse en las obsesiones o rumiaciones.

El mindfulness, la atención plena o el “darse cuenta” es un elemento común de las terapias de 3ª generación. Su máxima es:  «lo que importa es el momento presente». Se pretende que el paciente esté en el mundo en el momento en el que se encuentran las oportunidades de interacción con él. El no atender el momento presente, solo refuerza las emociones de ansiedad, culpa y miedo. Es completamente desadaptativo ya que no nos deja actuar de manera natural y espontánea por lo que nos reduce la oportunidad de sentir, actuar y modificar el entorno.

Como vemos, esta técnica conductual hace que nos podamos concentrar mejor en el momento presente y por lo tanto disfrutar más de nuestra vida. Lo que yo denomino vivir en el «Aquí y ahora».

Estas técnicas están indicadas sobre todo para casos graves en los que el psicólogo centra su intervención en mejorar la calidad del paciente pero no pudiendo solucionar el problema: dolor crónico, enfermedades degenerativas, depresiones crónicas… El trabajo consiste en la aceptación del malestar y en enseñar al paciente la funcionalidad de las emociones negativas. Sin aceptación no hay curación. El mindfulness, combina relajación, meditación y técnicas de concentración. Por ejemplo, un ejercicio que podemos hacer de mindfulness es coger una pasa. Centrarnos en sus texturas, colores, formas… después, introducirla en la boca, sin comerla ni masticarla. Experimentado la rugosidad de la pasa y sus formas. Al masticarla, centrarnos en el gusto, los sabores que estamos teniendo en ese momento. Son técnicas para entrenar el cerebro. Como bien se explica en el segundo vídeo que os he puesto más abajo, el cerebro no envejece por lo que siempre está en continuo aprendizaje. Es un órgano plástico que podemos moldear y enseñar nuevas formas de pensar. Pero para eso se necesita ejercicio. El mindfulness con sus técnicas ayuda a entrenar nuestro cerebro.

En resumen, las terapias de 3ª generación nos ayudarían a completar la terapia cognitivo-conductual y a trabajar no solo desde una terapia racional sino también desde una terapia más emocional. Ya que estamos hechos de emociones desde que nacemos y aprender a conocer nuestras emociones y a tolerarlas es fundamental para conseguir la felicidad.

Os dejo algunos vídeos:

 

Un cordial saludo,

Patricia

Bullying

El otro día viendo el telediario, dieron la triste noticia del suicidio de una adolescente por un caso de bullying o acoso escolar.

Esta es la noticia: http://politica.elpais.com/politica/2015/05/22/actualidad/1432324829_320181.html

Me dio una pena terrible y mucha rabia al ver  que el caso había sido denunciado por los padres ante la policía y que el centro era consciente del maltrato que sufría la joven. Cuando sucede un caso de bullying la sociedad entera es responsable.

Los jóvenes que acoacoso_escolarsan, tienen perfiles agresivos e inseguros de personalidad. El ambiente y el aprendizaje es fundamental para el desarrollo de estas características. Normalmente, suele haber dos perfiles de maltratadores. Un perfil sería, los que han sufrido bullying anteriormente y acosan a compañeros «más débiles» como forma de venganza. Ya que contra sus acosadores no pueden. Utilizan a estas personas como forma de catarsis por su rabia e impotencia al no poder defenderse de sus acosadores. Este perfil de joven sufre emociones de culpa y arrepentimiento. El segundo perfil de joven que realiza bullying sería aquel que ha aprendido una forma agresiva de comunicarse (normalmente aprendida en casa), que sufre inseguridad y rabia y utiliza a sus compañeros como válvula de escape. El perfil de padres que suelen tener estos adolescentes son, padres no muy pendientes y reforzadores de sus hijos, «malcriadores» y con poca capacidad de poner límites.  Por lo que los jóvenes «caprichosos» acosadores tiene poca tolerancia a la frustración y esa poca atención recibida por sus padres se convierte en rabia y agresividad.

De alguna manera, todos son víctimas de una sociedad no preparada muchas veces para educar en personas fuertes y seguras de sí mismas. A la vez que empáticas y respetuosas con el prójimo.

Si estás sufriendo bullying o tu hijo/a lo sufre. Lo primero es denunciarlo y que sea visible ante los profesores y la junta directiva del colegio. Muchas veces el cambio de colegio, es una buena opción ante un caso de bullying. No hay que sentir vergüenza ya que todos podemos ser víctimas de un suceso así. Lo importante es saber defenderse y conocer que hay recursos especializados en acoso escolar, donde nos pueden aconsejar y atender. Los acosadores siempre van a intentar abusar de aquel que consideran «más débil» así que NO te calles, piensa que son personas inseguras que necesitan ponerse por encima de ti para sentirse bien con ellos mismos. Seguramente sean personas más frías que tú pero si sienten que te sabes defender y no les tienes miedo, no podrán seguir abusando de ti.

Recursos donde acudir:

http://www.noalacoso.org/

http://www.acoso-escolar.es/

http://www.anar.org/

https://twitter.com/madridamacae

Es importante que también se traten las consecuencias emocionales con un psicólogo especialista. Ya que los jóvenes que sufren bullying pueden padecer ansiedad, depresión, baja autoestima, desesperanza, desmotivación y una falta de HHSS. Por lo que si te encuentras en esta situación estaré encantada de recibirte.

Ante el bullying ¡¡NO ESTÁS SOLO/A!!

Procrastinación. Ese mal que se confunde con vagueza

Procrastinación. ¿Qué significa?
Tendencia a posponer el inicio o conclusión de cualquier tipo de acción o decisión indefinidamente teniendo uno intención de realizarla.

Características psicológicas de los procrastinadores
Suelen ser personas perfeccionistas con baja autoestima. El hecho de ser perfeccionistas implica no el hacer las tareas de manera perfecta sino la falsa creencia de querer tener resultados perfectos en poco tiempo. Por lo que los objetivos que se suelen poner estas personas son muy altos y exigentes en un periodo corto de tiempo. También son personas con baja tolerancia a la frustración. Es decir, que son poco resolutivas a la hora de encontrar soluciones cuando surgen problemas. Todo esto se refuerza al procrastinar ya que la sensación de fracaso aumenta y de no capacidad de hacer las cosas. Como consecuencia las inseguridades y la baja autoestima se refuerzan surgiendo nuevos sentimientos de culpa y frustración.

Los procrastinadores tienen una acusada tendencia a escoger la gratificación inmediata y a no valorar las consecuencias a largo plazo. También es una manera de evitar poner a prueba realmente la capacidad del individuo, preservando el autoconcepto negativo de uno mismo a la vez que se dispone de una “excusa” adecuada.

Tipos de procrastinadores. ¿Qué tipo de procrastinador eres?

  1. Tipo arousal: aquellas personas que disfrutan de la adrelanila que les genera, el hacer las cosas en el último momento.
  2. Tipo evitativo: son aquellos que no se enfrentan a la tarea en cuestión por la ansiedad que les genera. Ya sea por las expectativas catastrofistas o la poca motivación suscitada.
  3. Tipo decisional: posponen decisiones sobre un tema que les genera ansiedad o estrés. Las anteriores pueden contener este tipo también.

Consecuencias de la procrastinación
Las personas que procrastinan tienden a sufrir más estrés y a presentar una peor salud mental en general, además de realizar menos conductas de búsqueda de ayuda. Tienen sentimientos de culpa y suelen tender a compararse con sus semejantes. La queja suele ser muy recurrente y una procrastinación mantenida en el tiempo puede dar origen a síntomas de depresión y ansiedad.

En casos en los que la persona procrastina de cara al trabajo o a los estudios. Las personas pueden recurrir a las mentiras y a las excusas. Dando sensación de desconfianza a sus superiores o profesores y generando situaciones incómodas que la persona puede vivir con angustia.

Pautas para dejar de procrastinar

  • Establece objetivos cortos y realistas sobre aquello a lo que te tienes que enfrentar.
  • Pregúntate cuánto te motiva la tarea. La procrastinación correlaciona alto con la motivación. Encuentra valor a lo que estás haciendo.
  • Sé consciente de que estás procrastinando para no enfrentarte a la tarea.
  • Si quieres evitar hacer cosas que te generan esfuerzo, hazlo. Pero con consciencia y sabiendo que seguramente tenga consecuencias negativas.
  • Haz un listado de todo aquello que te da miedo y empieza a enfrentarte por lo que menos ansiedad te genere.
  • Piensa que la procrastinación es una manera de no vivir el presente. Por lo tanto intenta ponerte alarmas, mensajes positivos y recordatorios que te hagan traer tu mente al aquí y ahora.

Si necesitas ayuda, ¡búscala! No procrastines..

Vídeo interesante sobre la procrastinación del programa Redes:

Terapia de pareja

¿Qué es la terapia de pareja? ¿Funciona? ¿Realmente merece la pena que un extraño nos ayude con nuestros problemas de pareja?

Ésta y muchas otras preguntas se suelen hacer las parejas cuando están atravesando una crisis.

Lo fundamental cuando se acude a una terapia de pareja es:

  • Que ambos estén de acuerdo en acudir a terapia (que ninguno se sienta obligado).
  • Si una de las dos partes tiene claro que no quiere continuar con la relación. La demanda debe ser clara, es decir. Ayudar a que la separación sea menos traumática para el otro, que se medie si hay hijos de por medio, etc.
  • Se necesita hacer un modelo previo individual de cada uno. Historia de aprendizaje, significados de pareja… y después se realiza el modelo común. Tenemos que ser conscientes que cuando llegamos a una relación todos venimos con una mochila propia que añadimos a la pareja. Y es necesario identificar mi mochila, la de mi pareja y la común.
  • La terapia de pareja muchas veces sirve para darnos cuenta de que no queremos estar juntos o lo que demandamos no tiene solución si no hay ruptura. Así que se debe ser consciente que al comenzar la terapia de pareja el objetivo nunca puede ser que el terapeuta devuelva el amor.
  • Muchas veces las pareja vienen juntas pero al cabo de algunas sesiones nos damos cuenta que la terapia sólo se necesita con uno de los dos miembros.
  • La terapia de pareja es más cara que la individual ya que no sólo se hace un modelo personal de un paciente sino que se tienen que hacer tres. El de cada uno de los miembros y el común por lo que el trabajo es triple para el terapeuta.

Espero que os haya dado algunas nociones básicas sobre en qué consiste la terapia de pareja!

Si necesitas info no dudes en contactar 😉

Patricia

Síndrome postvacacional

Buenos días,

Os dejo un artículo en el que colaboro, de la web Psicología Online.

El artículo trata sobre la vuelta de las vacaciones y ese dichoso síndrome postvacacional tan conocido.

¿Quién no ha sentido esa tristeza y apatía a la incorporación al trabajo?

Pues allá van algunos consejillos varios que os ayudarán a sacar fuerzas!

Espero que os guste!

Volver al trabajo con una sonrisa

Trastornos de alimentación

Hace relativamente poco tuve una paciente joven que venía a terapia obligada por su familia. Físicamente era una niña muy guapa y muy muy delgada , tenía una apariencia frágil y sus ojos estaban llenos de tristeza.

Ella me contó que su familia estaba obsesionada con que tenía que comer, que no la dejaban tranquila, todo el día detrás de ella, controlando su comida y agobiándola por cualquier aspecto. Se sinceró conmigo y me dijo que no quería venir, que ella estaba bien que lo único que no la hacia feliz era su cuerpo y sus piernas que eran demasiado gordas y que en eso no la podía ayudar.

Ésto sólo fue el comienzo de un montón de terapias que vinieron después, dónde pude ayudarla a encauzar su vida, sin presiones, sin obligarla a comer,ni obligarla a no vomitar, ese no era mi objetivo principal. Mi objetivo siempre fue, que controlase la ansiedad que le provocaba su cuerpo, que conociese el trastorno completamente y que supiese cómo manejarlo y combatir contra él, el parón de los vómitos y de las dietas vino solo. Cuando ya teníamos una relación especial y un buen vínculo decidieron ingresarla (el psiquiatra de la seguridad social) por que tenía infrapeso, así que dejó de venir y me confesó que me había estado mintiendo en muchos aspectos, vomitaba mucho más de lo que ella me contaba y se daba atracones con mucha más frecuencia, no me lo tomé como algo personal; la expliqué que ella estaba controlada por el trastorno y que la mentira y el ocultarme cosas no era más que un síntoma más de que su bulimia en esos momentos era más fuerte que ella. La verdad que la ayudó a sentirse menos culpable.

Éste sólo es un caso de los muchos que he tratado en terapia. Los trastornos de alimentación siguen vigentes en nuestra sociedad, normalmente se ha asociado a mujeres, como consecuencia de la presión social que hemos tenido desde siempre; pero cada vez, se da más en hombres y en chicos jóvenes.

Uno de los principales «inconvenientes» a la hora de realizar terapia con este tipo de pacientes es su rechazo a padecer un trastorno. Cómo en muchos otros trastornos de ansiedad lo principal es reconocer que se tiene un problema ya que sino que la terapia tenga éxito es complicado. Aún así se intenta que haya un descubrimiento guiado por parte del terapeuta dónde se le hace tomar conciencia de la problemática y de sus consecuencias.

Anorexia Nerviosa

Cuando hablamos de anorexia, hay una distorsión de la imagen corporal y un miedo a engordar que conlleva a una restricción de la ingesta de la comida y actividades compensatorias como ejercicio físico y a veces actividades purgativas (cómo vómitos, uso de laxantes…).

Complicaciones físicas: amenorrea (pérdida de la regla), piel seca (por la deshidratación), pelo lacio, uñas que se rompen con facilidad, laguno (crecimiento de pelo en zonas anormales, es parecido al de los bebés cuando nacen), bradicardia (ritmo cardíaco lento), hipotensión, arritmias cardiacas…

Bulimia Nerviosa

En la bulimia, también existiría ese miedo a engordar y distorsión de la imagen corporal; pero en este caso, el comportamiento ante la comida es clave. La anorexia suele ser completamente restrictiva, normalmente es muy difícil encontrar anorexicas «puras», ya que normalmente las restricciones dan lugar a atracones por que no pueden aguantar el hambre.

En la bulimia los atracones (ingesta de comida en corto periodo de tiempo con pérdida de control) suelen ser frecuentes así cómo las conductas compensatorias (vómitos y laxantes) una vez se haya dado el atracón. Nos podemos encontrar con pacientes que vomitan de 25 a 30 veces al día.

Complicaciones físicas: amenorrea, deshidratación, disminuciones de cloro y sodio, deficiencias de potasio (puede dar lugar a un ataque al corazón), anemia, ardor de estómago y quemaduras en el esófago, alteraciones dentales y signo de Russel (callosidades en el dorso de la mano).

Si tienes algún conocido o familiar en esta situación no dudes en llamar y preguntar, o si crees que puedes ser tú la que está situación que sepas que los trastornos de alimentación tienen solución.