Mobbing o acoso laboral

En este post me voy a centrar en un tema muy importante hoy en día y más aún en esta etapa de crisis en las que las empresas a veces presionan al empleado para que abandone la empresa y así ahorrarse la indemnización, hablo del  mobbing o acoso laboral.

Dentro de los diferentes acosos laborales, me voy a centrar en el acoso laboral psicológico en el trabajo. Este tipo de acoso es un fenómeno complejo formado por uno o varios actores, compañeros de trabajo , jefe o jefes…

Podemos encontrar tres tipos:

  • Ascendente: el que sufre un superior por sus subordinados jerárquicos
  • Descendente: el que sufre una persona o grupo por su superior jerárquico.
  • Horizontal: El que se produce por la actuación de compañeros de igual o similar rango jerárquico.

Las diferentes personas que han acudido a mi consulta por esta problemática sufrían de: ansiedad, baja autoestima, inseguridad, síntomas depresivos y un deterioro general a nivel laboral y personal.

Es una situación que le puede ocurrir a cualquier persona, no existen variables personales que puedan incrementar la probabilidad de que te ocurra ya que las causas de mobbing pueden ser muy diversas.  Eso sí, la manera de afrontar la situación y de detectarla ya depende de cada persona.

Si estás viviendo una situación de acoso laboral no dudes en pedir ayuda.  Aquí te doy algunos consejos para empezar:

  1. Describe la situación que estás viviendo con el máximo detalle. Desde cuando sucede, quiénes están involucrados, cómo era la situación anteriormente…
  2. Detalla qué conductas, gestos, actitudes, sentimientos, pensamientos están presentes en el momento actual.
  3. Que consecuencias estás experimentando como resultado de esta situación. A nivel laboral, personal y social.
  4. Evalúa que comportamientos están teniendo que puedan estar manteniendo el problema.
  5. Que causas atribuyes para que la persona o personas se estén comportando de esa manera.
  6. Intenta no verte como una víctima indefensa sino como una persona qué tiene mucho que decir en esta situación y decisiones que tomar (por duras que sean).
  7. Intenta pensar en lo peor que podría ocurrir y lo mejor, si la situación se mantiene.
  8. Piensa en que puedes tú cambiar de la situación, cómo ser más activo y hacerte valer más.
  9. Haz una lista de las diferentes opciones de cambio y enumérala en orden de importancia para ti.
  10. Haz un diario de todo lo que te vaya sucediendo y guarda pruebas en caso de que más adelante quieras denunciar.
  11. Intenta desdramatizar y pensar que seguramente sean personas que si se comportan de esa manera no son personas felices, las personas seguras de sí mismas y felices viven su vida y dejan en paz la de los demás.
  12. Por supuesto, comparte tu problemática con alguien, no estás solo y no te avergüences de la situación

¡Decídete y muévete! Eres el único que puede cambiar tu situación.

STOP Mobbing o acoso laboral

La Soledad

Siempre me he sentido como Scarlett Johanson en Lost in Traslation, con ese sentimiento de soledad y un poco de tristeza.

Psicólogo Madrid soledadEntre la demanda más frecuente de los pacientes está ese conocido sentimiento de soledad que todos hemos sentido alguna vez…
Cuando se convierte en una cosa muy frecuente podemos encontrar un problema y a una persona que está sufriendo.

Es como una emoción que viene de muy dentro y que sientes que estás solo viendo la tele, haciendo deporte, leyendo…
Casi en cualquier situación. No eres capaz de disfrutar de los momentos pequeños de la vida, esos que algunas personas demandan tanto, el «tiempo para uno mismo». Y escuchar frases del tipo:»que ganas tengo de que llegue el fin de semana y estar solo», «necesito disfrutar de tiempo para mí». Este tipo de sensaciones hay muchas personas que no llegan a experimentarlas nunca y no lo podrán hacer sino encuentran una explicación de por que se sienten de esta manera o por qué no son capaces de disfrutar como lo hacen el resto de mortales del planeta.

El sentimiento de soledad, este sentimiento tan existencial, viene de hace mucho tiempo. Esta claro que, ha sido aprendido. Posiblemente para empezar a lo largo de tu vida hayas aprendido que por ti solo no ibas a ser capaz de hacer las cosas, que necesitabas a alguien más fuerte, más interesante, en definitiva: «mejor que tú» que te ayudase a completar esa parte de ti de inutilidad, de no competencia en la vida…

Este aprendizaje sobre la soledad, viene de muchos factores externos, familia, entorno… Se nos repiten diferentes mensajes a lo largo de la vida que al final se nos quedan en la cabeza y nos los acabamos creyendo e interiorizando. Vas creciendo con esa sensación de «no valgo por mi mismo», «mis cosas no cuentan tanto como las de los demás» y esto te hace depender de ciertas personas.

Lo importante no es que empieces a pensar que si que vales, que las cosas que tienes y que haces son una pasada, por que básicamente no te lo vas a creer. Los mensajes que nos tenemos que dar a nosotros mismos consisten en otro tipo de mensajes más realistas.

Para empezar cuando a nosotros mismos nos decimos «estoy solo», «nadie me quiere»; estamos siendo muy injustos con nosotros mismos. Posiblemente tenemos a más personas que cuentan con nosotros de las que creemos, seguramente no sean todas las que deseamos, por eso tal vez tenemos que empezar a hacer cambios en nosotros mismos para conseguir a esa gente que nos gustaría tener en nuestras vidas. Así que algo como » vale, no tengo a todas las personas que me gustaría pero si que tengo gente que le importo aunque sea solo una» es más justo que decirnos » estoy completamente solo». Esto sería un cambio en nuestro lenguaje, más realista y enfocado a valorarnos un poco más. Secundariamente deberíamos empezar a pensar si realmente necesito a las personas para sobrevivir o me muero por esta cuestión. Por que morirnos solo lo hacemos por hambre o sed, no se puede morir de soledad. Se puede morir de las consecuencias que tenga esa emoción, como empezar a dejar de comer, dejar de cuidarnos… Pero no por que «alguien desaparezca de nuestras vidas» o «por que no tenga a nadie con quien salir el fin de semana»…

Esta pequeña reflexión sería el comienzo de un largo trabajo que aunque costoso se puede conseguir. El fin es encontrarnos a gusto con nosotros mismos y en consecuencia poder disfrutar de los demás, también.